De sol a sol

El ser humano o mejor dicho todo los organismos vivos conocidos poseen un reloj biológico responsable de los ritmos circadianos. ¿Alguna vez has escuchado?

Ritmos circadianos

Los ritmos circadianos son ciclos recurrentes de 24 horas y un poco. Cada célula del ser humano sigue este ritmo que gobierna su actividad metabólica, la producción de hormonas, los procesos de reparación ( del tejido, organos…) y muchas más cosas.

12 horas de luz 12 horas de oscuridad

Según el Dr Satchin Panda supongamos que disfrutamos de media 12horas de luz y 12horas de oscuridad. El cambio en los ciclos de luz-oscuridad puede acelerar, desacelerar o reiniciar nuestros relojes biológicos. De la misma, forma los ritmos circadianos también pueden verse afectados con la comida. ¿No os parece?

Reloj Maestro

Tenemos un reloj maestro ( que está en nuestro cerebro, para ser más específicos en una región del hipotálamo) llamado “nucleo supraquiasmático-NSQ” aprox consta de 20000 neuronas. Si este se daña, el organismo completo pierde la noción del tiempo y su ritmo circadiano se ve profundamente alterado.

  ¿ Ahora pensareis, que señales afectan a nuestro ritmo circadiano?

Una es la luz natural y la otra es la comida, se sabe desde hace tiempo que nuestro reloj maestro o NSQ se activa con la luz de la mañana, de hecho, cuando detectan luz, inhiben la producción de “melatonina” hormona del sueño. De ahí la importancia de dormir a oscuras.

Por ello, la importancia de exponerse al sol, durante las primeras horas del día e ir disminuyendo la exposición a medida que avance la tarde. Se a visto, en países o regiones donde casi siempre esta nublado, las personas presentan problemas de nivel NSQ y es donde ai más tasa de depresión o suicidio por ejemplo, en esos países es de vital importancia seguir una rutina de horarios y la escucha del cuerpo.

Por otro lado tenemos la comida, los pequeños relojes, repartidos por el organismo dependen del NSQ, pero ellos no se activan con la luz, se activan con la comida. Algunos investigadores resaltan que podemos ver estos relojes como semáforos de tráfico. Evitándose así los accidentes, y respetando el semáforo verde y rojo. Por eso no interesa, bombardear al hígado con nutrientes cuando el semáforo está en rojo, porque el proceso de digestión sería un desastre, asociándose al insomnio, a la dificultad para perder peso, depresiones y demás.

Por lo tanto, la luz, la comida y el tiempo de exposición a ambas, impactan de manera muy significativa en nuestro metabolismo, y por ello en nuestro estado de salud en todo los niveles (físico, emocional, energético y mental).

  ¿ Como lo podemos poner en marcha?

Comiendo de SOL A SOL, lo que se llama también, ayuno intermitente. Levantándose cómo dice Shannaya con los rayos del sol, hacer actividad ya que nos ayudara a activar y beneficiar aún más los efectos. Después, des-ayuno de calidad, para esas personas que se despiertan con hambre.Si no es el caso alguna infusión, agua tibia con limón, café de calidad…hasta que sientas esa sensación de hambre real, teniendo un periodo de 12horas de luz igual a comida, haciendo la última ingesta mínimo 2-3horas antes de irse a dormir, para ayudar a la regulación del sueño y al sistema inmune.

  Conclusión

Es importante, experimentar con paciencia, siempre escuchando a tu cuerpo y sus señales, además de tu circulo familiar, laboral y de hogar, disfrutando progresivamente de sus beneficios para que se pueda convertir finalmente en tu “estilo de vida” y el de tú familia. Empieza por un fin de semana!